El aceite de Argán tiene un porcentaje excepcional de ácidos grasos esenciales, uno de los cuales es el ácido linoleico (omega 6), lo que garantiza las funciones de reparación y defensa del cabello y la piel. Los ácidos grasos esenciales combaten la sequedad, la deshidratación y la pérdida de elasticidad que favorecen la aparición de arugas. La vitamina E protege las membranas celulares contra la oxidación de lípidos y por lo tanto ralentiza el proceso de envejecimiento del cabello y la piel.